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Apuntes del Profesor Luis Carrasco-Garrido

riesgoscasa

Ing. Luis Carrasco Garrido
Académico Dpto. de Prevención de Riesgo y Medio Ambiente UTEM
Experto en Gestión del Riesgo y Educación luis.carrasco@utem.cl @carrascoluis

Una joven murió por intoxicación por calefacción, la situación quedó al descubierto por cuanto se encontró a una mujer muerta y a su mamá intoxicada, ambas mujeres se calefaccionaban en el interior de su casa con un brasero en el segundo piso de la vivienda.

Toda combustión de llama genera monóxido de carbono, no existe combustión sana o inocua, la gente inhala monóxido de carbono y se intoxica. En el último tiempo, debido a las bajas temperaturas, se hace necesario la utilización de estufas y diversas formas de calefacción, sin tener el debido cuidado en el uso. Generalmente el riesgo es la mala combustión y acumulación de monóxido de carbono que es producido por una combustión incompleta de madera, el carbón a leña, el carbón mineral, el gasoil, el kerosene, la gasolina, el butano, el propano, el gas natural y otros.

Estamos hablando del monóxido de carbono, un gas sin olor, incoloro, insípido, no irritante y tóxico, difícil de detectar. No tiene propiedades indicadoras que permitan su reconocimiento, por eso es prácticamente imposible que una persona lo pueda reconocer, este gas además, es ligeramente más liviano que el aire. Es un gas producto de la combustión, que encontramos normalmente en el tubo de escape de un automóvil y en la combustión de la cocina, estufas, calefones, chimeneas, braseros, etc. También, lo puede producir una estufa a leña, a gas o a keroseno. Una medida preventiva básica es evitar la acumulación de monóxido de carbono, para tal efecto, es recomendable leer los prospectos técnicos que indican la cantidad de horas continuas de encendido de los aparatos a combustión, y lo fundamental es ventilar, no dormir con calefacción encendida, evitar “el encierro calefaccionado” con llama, con combustión en desarrollo.

Las características del monóxido de carbono tienen que ver con que es tóxico. Es 300 veces más compatible que el oxígeno respecto a la hemoglobina de la sangre del ser humano. La hemoglobina es un compuesto que cumple la función de llevar al oxígeno captado en los pulmones a los tejidos del organismo. Esta mayor afinidad le permite formar fácilmente en la sangre la carbo-hemoglobina, que capta el oxígeno del aire, pero no lo entrega en los tejidos, lo que produce una intoxicación general del organismo. En ausencia de instrumentos, sólo se puede detectar por los síntomas que produce en los seres vivos.

Asimismo, entre algunos de los síntomas de Intoxicación con CO Monóxido de Carbono en el ambiente, por ejemplo: 70 partes/millón, provoca respiración corta bajo ejercicio vigoroso, posible sensación de sienes tirantes. 120 partes/millón, respiración corta bajo ejercicio moderado, dolor de cabeza con palpitaciones. 220 partes/millón, evidente dolor de cabeza, irritabilidad, fatiga, mareos, perturbaciones en el juicio. 350-520 partes/millón, confusión, desmayo. 800-1200 partes/millón, inconsciencia, convulsiones intermitentes, fallas respiratorias, muerte por exposición prolongada. Y 1905, muerte.

Fuentes de CO Monóxido de Carbono en el Hogar: Calefones; Calentadores a gas (de cañería, natural, licuado o catalítico); Estufas a parafina; Chimeneas, Braseros, parrillas (carbón, leña), otros. Recuerde ventile los espacios cerrados, evite tener encendido aparatos y fuentes de calor a llama todo el día, no trabaje, ni realice su vida diaria junto a la calefacción respirando sus gases como si fuera aire limpio.

Artículo publicado de forma parcial o tal en el Mostrador 03.07.21 https://www.elmostrador.cl/noticias/opinion/columnas/2021/07/03/los-riesgos-de-intoxicacion-por-calefaccion/

 

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Una norma básica y fundamental es desarrollar una tutela y supervisión estricta sobre los menores, evitar que jueguen solos, o que haya espacios de tiempo sin saber de su paradero o qué están realizando, incluso en juegos que parecieran inofensivos.

Por Luis CarrascoAcadémico Dpto. de Prevención de Riesgo y Medio Ambiente UTEM

Así como pueden morir por inmersión en una cantidad de agua ridícula, también pueden electrocutarse, acceder a artefactos con energía, etc. 

Al ver la desgarradora noticia que se produjera en Nueva Zelanda en que un niño muriera, cuando un adulto encendió una lavadora donde  estaba escondido el menor; nos pone en alerta y nos ayuda entender que la “Casa también encierra riesgos para los niños, y no es “per se”  un lugar seguro”.

Estas y muchas otras situaciones nos recuerdan lo peligroso que puede ser una casa para un niño sin supervisión directa, incluso en muchas ocasiones para personas adultas que no consideran los peligros y riesgos que se encuentran en una casa.

La principal equivocación es establecer que el riesgo está fuera de los limites de la casa, si bien, esta definición es correcta, la realidad extramuros es peligrosa y la realidad intramuros tiene tantos riesgos como la exterior.

Hace algunos meses mi nieta, de dos años y medio jugando con sus lápices de color se enterró la punta de un lápiz al saltar y caer mal; eso le significó tres puntos para sellar la herida. Una actividad tan simple e inofensiva se transformó en una emergencia que tuvo un final feliz.

Las muertes por inmersión en pequeños tiestos, pequeñas piscinas (para que decir si son piscinas grandes), tarros, tambores, tinas, tinajas, son una verdadera trampa por cuanto niños pequeños en menos de 20 cm se han ahogado; un niño que queda atrapado, o cae de cabeza  o en posición inadecuada puede simplemente ahogarse o asfixiarse en pocos segundos. Muchas veces esto ha sido producto de dejarlo minutos sin supervisión, o simplemente un momento para abrir la puerta o ver la cocina.

Recuerdo el pasaje de la película de la “vida de Ray Charles” el famoso cantante afroamericano, muestra como su hermano pequeño cae de cabeza en una tinaja de lavado ante la presencia de todos, donde se ahoga y muere. Un niño aun cuando camine o hable sigue siendo un niño, y otros aun cuando no caminen y sean muy pequeños se mueven y son muy curiosos y viven situaciones de riesgo porque no entienden la dimensión del peligro.

Así como pueden morir por inmersión en una cantidad de agua ridícula, también pueden electrocutarse, acceder a artefactos con energía, su curiosidad los puede llevar a escenarios impensados; una lavadora, enchufes, cables con energía. Elementos, herramientas que funcionan a altas revoluciones como puede ser la hélice de la lavadora, un ventilador, una juguera, batidora, el cierre violento de un portón, una puerta, la puerta de un auto puede cortar, golpear, impactar o lesionar de forma grave a un niño.

El uso del fuego, llamas, superficies calientes también son situaciones muy cotidianas en una casa habitación; el acceso de un niño a ollas con comida caliente, a la cocina, a sus quemadores, a los hornos donde su puerta es fácil de abrir, donde es fácil subirse a la puerta del horno y volcar la cocina con sus ollas, si esta no estuviera empotrada. Los calentadores de agua que han aumentado las quemaduras de niños pequeños simplemente por que acceden con facilidad o jalan el cable eléctrico hasta que cae el agua hirviendo. La accesibilidad a las llamas o calor de la estufa, de la parrilla, de la plancha, de un foco de iluminación.  La accesibilidad a fósforos, chisperos. Todo esto puede provocar quemaduras graves e incendios hasta llegar a lo peor.

En los exteriores (ante jardines, patios, cocheras, etc) o interiores de la casa, estructuras de peso armarios, bibliotecas, repisas, etc.,  pueden aplastar a un niño, provocando lesiones por el impacto, la energía, o provocar asfixia por el aplastamiento; elementos con puntas o pinchos pueden causar heridas punzantes, penetrantes en órganos vitales, también latas, vidrios pueden producir cortes graves. Estos y otros casos vienen a incrementar una larga lista de elementos que pueden propiciar accidentes graves que al estar involucrado un niño puede tener un desenlace complejo.

Una norma básica y fundamental es desarrollar una tutela y supervisión estricta sobre los menores, evitar que jueguen solos, o que haya espacios de tiempo sin saber de su paradero o que están realizando, incluso en juegos que parecieran inofensivos.

La Casa como espacio también encierra riesgos para los niños, lo que indica que debemos estar siempre atentos y preocupados de las condiciones del escenario y las acciones que se desarrollan dentro de ella.

Nota: Este artículo ha sido publicado de forma total o parcial por El Dínamo Diario Electrónico el 06.03.21 https://www.eldinamo.cl/opinion/2021/03/06/la-casa-tambien-encierra-riesgos-para-los-ninos/

Ing. Luis Carrasco Garrido Académico Dpto. de Prevención de Riesgo y Medio Ambiente UTEM Experto en Gestión del Riesgo y Educación luis.carrasco@utem.cl @carrascoluis

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