Niños de tan sólo tres años de edad pueden seguir un plan de escape que han practicado con frecuencia.
Sin embargo, muchas familias no tienen planes detallados de evacuación, y los que lo hacen por lo general no los practican
- La práctica de un plan de escape de incendios y de comportamiento seguro sobre una base regular puede significar la diferencia entre la vida y la muerte.
- Dibuje un diagrama básico de la casa, marcando todas las ventanas y puertas, y planifique dos rutas de escape de cada habitación.
- Considere varios casos de incendio al crear su plan y desarrollar acciones para un escape seguro.
- Plan para cada miembro de su familia, incluyendo a los bebés y niños pequeños que tal vez no puedan escapar por su cuenta.
- Mantenga las salidas libres de escombros y juguetes.
- Mantenga la puerta del dormitorio de su hijo cerrada. Si se produce un incendio en el corredor, una puerta cerrada puede dificultar el ingreso de humo provocando asfixia o intoxicación a un bebé o niño pequeño, dando a los bomberos tiempo adicional para el rescate.
- Enseñe a los niños a no esconderse de los bomberos. Los uniformes pueden dar miedo en escenarios de presión. Enseñe a los niños que los bomberos están allí para ayudar en una emergencia. Lleve a los niños a visitar a los Bomberos al Cuartel mas cercano, para que puedan ver a un bombero “de carne y hueso”.
- Enseñe a sus niños a gatear por debajo del humo para reducir la inhalación de humo (a ras de piso).
- Además, enseñe a sus hijos a tocar puertas cerradas para ver si están calientes antes de abrirlas. Si es así, utilice una ruta de escape alternativa.
- Fije un lugar de reunión seguro fuera del hogar y enseñe a los niños a nunca volver a entrar.
- La práctica de comportamientos seguros en incendios y saber qué hacer en una emergencia puede darle a su familia segundos adicionales para escapar.
Fema. Traducción libre Ing. Luis Ángel Carrasco Garrido