Overblog
Seguir este blog Administration + Create my blog

Apuntes del Profesor Luis Carrasco-Garrido

<< < 1 2

administracion de riesgos

“Un tornado es un fenómeno meteorológico que se manifiesta como una columna de aire que rota de forma violenta y potencialmente peligrosa.”

Siendo los fenómenos atmosféricos más intensos que se conocen, los tornados se presentan de diferentes tamaños y formas, pero generalmente tienen la forma de una nube embudo, cuyo extremo más angosto toca el suelo y suele estar rodeado por una nube de desechos y polvo.

Chile no es un país que construya casas, pensando que va ser azotado por tornados, de tal forma, que las edificaciones mejor preparadas para este fenómeno son las construcciones sólidas.

Para enfrentar un tornado, las personas que van enfrentar esta experiencia, deben estar ubicadas en la parte más baja de la casa o de la estructura, en lo posible esta debe ser ciega, entiéndase “sin ventanas”, con puertas sólidas, presionadas con colchones y muebles, también pude ser una habitación interior. Ej: un baño, una bodega, una habitación que al ampliar quedó ciega, pasillos ciegos o internos, un armario profundo (tipo nicho) etc.

En un edificio los subterráneos serían ideales para resguardarse, generalmente se utilizan como sectores de estacionamiento, o bodegas, salas de máquina, etc. Mientras más baja sea la ubicación, es mejor, también pueden ser zócalos, pero resguardando ventanas (presionándolas con colchones, colchonetas, etc.). El paso del Tornado es relativamente rápido a diferencia de los huracanes, pero es muy destructivo.

Que NO se debe hacer…  

Resguardarse en estructuras livianas o altas, no resguardarse en casetas, o casas de madera, o fabricadas en material liviano, no resguardarse en el automóvil, evite los auditorios, gimnasios y áreas con techos de gran ancho y altura, aléjese de sectores vidriados.

Si es sorprendido por el fenómeno en la calle, no trate de huir en el auto, busque una zanja, un lugar profundo, y acuéstese tapado cubierto, en sentido inverso al cielo.

Las mediciones de tornados son post destrucción, de tal forma, que no se quede a determinar el volumen o impacto del mismo.

Los tornados son destructivos, pero no permanecen en el tiempo, como para requerir provisiones, por lo tanto, lo fundamental es ubicar un lugar seguro para evitar ser llevado por el viento, o ser impactado por un objeto que viene volando en el embudo del tornado.

Ing Civil Luis Ángel Carrasco Garrido

Director de la Escuela de Prevención de Riesgos y Medio Ambiente UTEM

Ver comentarios

Cerca de las 6:50 hrs. de la mañana del miércoles 20 de junio, pasajeros del tren subterráneo  y comerciantes de la estación Tobalaba fueron testigos de una humareda que provenía aparentemente de un local de helados emplazado en el lugar. Según lo que señalaba

El fuego es una reacción química inestable que crece de forma geométrica, lo que significa que, en pocos minutos, ese incendio habrá crecido en volumen, intensidad, temperatura, toxicidad, destrucción, etc.

Junto con la combustión, viene asociada la generación de humo y gases.  El humo es una mezcla peligrosa y compleja; el aire caliente, las partículas sólidas y líquidas en suspensión y los gases tóxicos que contiene el humo de la combustión lo hace extremadamente peligroso para la salud de aquellos que se topan con un incendio.

Los gases tóxicos que se liberan en un incendio dependen del producto que se quema, del tipo de material químico o sustancia que arde.

Estos elementos pueden ser clasificados como agentes irritantes respiratorios y agentes tóxicos. En los agentes tóxicos destaca el monóxido de carbono, pero también se pueden encontrar cianuro y sulfuro de hidrógeno.

Dentro de los agentes irritantes puede haber ácido clorhídrico, oxido de nitrógenos, dióxido de carbono y amoníaco, entre muchas otras sustancias. El monóxido de carbono se libera en los incendios de maderas, celulosa y PVC entre muchos materiales. El cianuro se libera en la combustión de nylon, plásticos y resinas.

El humo del fuego es siempre convectivo, va hacia arriba como la llama de un fósforo, sus gases calientes y humos se propagan hacia arriba, salvo que tengamos un elemento que desvíe este curso normal, de tal modo que, en su casa, en un comienzo de un incendio los gases calientes y humos irán hacia la parte superior.

El día de la emergencia del metro subterráneo, los humos y gases, tendieron a subir, y la generación de humo es rápida y abundante, adicionalmente se puede agregar que la estructura del metro es un espacio confinado sin ventanas, lo direcciona con mayor facilidad los humos por tener espacios únicos, los que se van llenando.

A modo de ejemplo ilustrativo con respecto a la generación de humo, un sillón de un cuerpo que se quema, puede saturar de humo una casa de 80 metros cuadrados en minutos, con una densidad agresiva del humo y crear un cuadro de visibilidad cero para el propietario o el involucrado en la emergencia. Cuando hablamos de visibilidad cero, estamos hablando de no poder observar una ampolleta encendida de 100 watts a un jeme o a una cuarta, de su propia nariz.

Entonces, si vamos uniendo este cuadro, el fuego crece geométricamente, y tenemos pocos minutos para evacuar, viene asociado a gases que me intoxican y previamente estos mismos me pueden limitar sicomotoramente, vale decir en mi facilidad o destreza de desplazamiento, en mi capacidad de pensar, porque lo que necesita mi cerebro es oxígeno y no monóxido de carbono.

Los humos además tendrán una tendencia a ir hacia arriba, y coincidirán con las vías de evacuación, las mismas vías que usarán las personas para escapar.

Gritos, desconcierto, desesperación, miedo, ingredientes no menores que hacen acelerar las pulsaciones y respiración, reacciones que aceleran la intoxicación y asfixia por la falta de oxígeno, en el momento que se produce la emergencia.

Las condiciones reales que aporta un amago de incendio como éste, es que, con un pequeño a mediano incendio, crea limitaciones sobre las personas que evacuan.

Poca visibilidad, dificultad para ver, una especie de conjuntivitis o sensación de arena en el ojo, tos persistente, ronquera y dificultad para respirar y en casos más complicados mareos, vómitos, debilidad de movimiento y compromiso del estado de conciencia.

Dicho eso, esta emergencia “evaluada inicialmente como exitosa” por no encontrarnos con un desenlace fatal, nos hace reparar en cuestiones obvias, que a simple vista parecen incongruentes.

En pleno proceso de control del fuego y evacuación, seguían llegando trenes y abrían sus puertas para que bajaran y subieran personas.

Si efectivamente se realizaba un control de mantención en el local de helados, que provocó la emergencia, llama la atención la falta de medidas de prevención y control, y adicionalmente la acción en primera intervención, lo que evidentemente pudo haber evitado lo que sucedió.

Si bien, se apreciaron guardias y personal de la empresa dando instrucciones en un ambiente contaminado, donde hay registros fotográficos y grabaciones que muestran gran cantidad de humo mientras se hacia la evacuación, donde lo requerido era la experticia y liderazgo de los funcionarios, no se comprende cómo no tenían equipos de respiración que les permitiera estar ajenos a gases tóxicos y de los efectos del humo.

Todas las estaciones de acuerdo a los tiempos de puesta en marcha, han recurrido a altos estándares de construcción y diseño, pero, sin embargo, el no respeto al acceso controlado, ha vulnerado la seguridad de las estaciones.

Con el ingreso indiscriminado de personas, el cálculo que hace referencia a capacidad máxima en andenes, pasillos y puertas, ya no se cumple.

En horario punta no es extraño encontrarnos con escaleras y espacios saturados y colapsados en las estaciones, lo que no permite responder a las acciones de emergencia, ni a la eventual evacuación, simplemente, porque no se respeta las capacidades de la edificación y el sentido de uso del metro.

Entonces después de un incendio más bien circunscrito, el que sucedió recientemente, incendio de mediana complejidad, donde sus repercusiones fueron variadas, donde los resultados fueron evaluados como exitosos, lo sucedido nos da una alerta de lo que podría ser una emergencia superior, en horario punta, si no se respeta el acceso controlado y los cálculos que se tuvieron a la vista cuando se construyeron las estaciones.

Y del mismo modo no se coordina de mejor forma la evacuación, con la llegada de trenes, con lo que significa interactuar con monóxido de carbono, humos, fuego y una multitud de personas bajo presión y presa del miedo.

Ver comentarios

Próximos al invierno, el frío arrecia, la gente tiene una mayor necesidad de usar calefacción, aumenta el uso de la electricidad, gas, kerosene (parafina), leña, etc. Todos queremos que nuestra casa esté agradable y la temperatura oscile entre los 20 y 25 °C, procurando que no solo sea un ambiente, si no toda la casa.

No es tarea fácil, porque no es sólo prender la estufa, por cuanto lleva riesgos asociados, es fundamental mantener aireado el lugar y se requiere un uso responsable para prevenir accidentes con gas licuado (gas de petróleo en balones), natural (gas de cañería), parafina, leña y con el monóxido de carbono (gas propio de la combustión).

En el último tiempo debido a las bajas temperaturas, muchas temperaturas cercanas a cero, llevan consigo el uso de estufas y diversas formas de calefacción, sin tener el debido cuidado en el uso.

Generalmente el riesgo es la mala combustión y acumulación de monóxido de carbono que es producido por una combustión incompleta de madera, el carbón a leña, el carbón mineral, el gasoil, el kerosene, la gasolina, el butano, el propano y el gas natural.

Estamos hablando del monóxido de carbono, un gas inodoro, incoloro, insípido, no irritante y tóxico, difícil de detectar. No tiene propiedades indicadoras que permitan su reconocimiento, por eso es prácticamente imposible que una persona lo pueda reconocer. Es ligeramente más liviano que el aire.

Es un gas producto de la combustión, que encontramos normalmente en el tubo de escape de un automóvil y en la combustión de la cocina, estufas, calefones, chimeneas, etc. Este gas también lo puede producir una estufa a leña, a gas o a keroseno.

El requisito fundamental es que estén encendidas, con lo que producen esta especie de humo invisible en el ambiente, cuando tenemos fuego.

Características del monóxido de carbono.

Tóxico.

Es 300 veces más compatible que el oxígeno respecto a la hemoglobina de la sangre del ser humano. La hemoglobina es un compuesto que cumple la función de llevar al oxígeno captado en los pulmones a los tejidos del organismo.

Esta mayor afinidad le permite formar fácilmente en la sangre la carbo-hemoglobina, que capta el oxígeno del aire, pero no lo entrega en los tejidos, lo que produce una intoxicación general del organismo.

Es un gas incoloro, insípido e inodoro.

En ausencia de instrumentos, sólo se puede, ser detectado por los síntomas que produce en los seres vivos. Sin embargo, al producir inicialmente perturbaciones de la conciencia, no es advertido por los afectados, lo que es extremadamente peligroso. 

Riesgos del Monóxido de Carbono (muerte).

El funcionamiento de artefactos a gas encierra peligros, a veces fatales, para los usuarios que no revisan las conexiones o dejan de ventilar el ambiente.

El mal estado de calefones o calentadores genera combustiones imperfectas, que liberan monóxido de carbono (CO). Este compuesto se mezcla con la sangre y asfixia las células. También existe el riesgo de intoxicación directa por gas, a causa de filtraciones. 

Síntomas de Intoxicación con CO en el ambiente.

70 partes/millón, provoca respiración corta bajo ejercicio vigoroso, posible sensación de sienes tirantes.

120 partes/millón, respiración corta bajo ejercicio moderado, dolor de cabeza con palpitaciones.

220 partes/millón, evidente dolor de cabeza, irritabilidad, fatiga, mareos, perturbaciones en el juicio.

350-520 partes/millón, confusión, desmayo.

800-1200 partes/millón, inconsciencia, convulsiones intermitentes, fallas respiratorias, muerte por exposición prolongada.

1905, muerte. 

Causas de Emanación

Equipo en mal estado o con poca mantención.

Falta de oxígeno en la casa o departamento.

Falta de ductos de ventilación, mal diseño. 

Fuentes de CO en el Hogar.

Calefones.

Calentadores a gas (de cañería, natural, licuado o catalítico)

Estufas a parafina.

Braseros.

Chimeneas, etc. 

Si tiene niños pequeños, es importante que estén en un lugar a una temperatura adecuada. Los

niños pequeños, especialmente los bebés, pierden calor corporal fácilmente y no producen tanto calor como los adultos. Cuando haga frío, esté atento a la temperatura corporal de los niños pequeños y la temperatura del recinto en el que se encuentra. Si usted usa chimenea o estufa a leña, debe realizar la mantención todos los años. Antes de encenderlos, asegúrese de que el tiraje esté abierto y de que haya ventilación adecuada al exterior. 

Las estufas a gas, a kerosene también requieren de mantención previa, mantenga un stock de gas, parafina, leña adecuado para lo que indica el pronóstico meteorológico, lo más probable es que no pueda desplazarse a comprar ni le puedan llevar a su casa los distribuidores si las condiciones climáticas son complejas.

Es importante mantener a la vista números telefónicos de distribuidores de combustible a domicilio, números de emergencia, de las empresas de electricidad, agua, gas, etc., así como los de Ambulancia 131, Bomberos 132 y Carabineros 133. 

Si va usar estufas, no las deje cerca de nada que pudiera provocar un fuego, como ropa de cama, cortinas o muebles, mantenga siempre a mano un extintor de incendios.

Ver comentarios

Se viene el frío, la nieve, se viene el cambio climático

Por Luis Ángel Carrasco Garrido [i]

Cambio climático en la casa.

Llamamos cambio climático a la variación global del clima de la Tierra. Esto es debido a causas naturales y también a la acción del hombre y se producen en diferentes escalas de tiempo en diversos parámetros climáticos: temperatura, precipitaciones, nubosidad, etc.

En la actualidad existe un consenso, ya generalizado, en torno a la idea de que nuestro modo de vida, de producción y consumo energético está creando una alteración climática global, que provocará, a su vez, serios impactos tanto sobre la tierra como sobre los sistemas socioeconómicos.

El cambio climático nos afecta a todos. El impacto potencial es enorme, con predicciones de falta de agua potable, grandes cambios en las condiciones para la producción de alimentos y un aumento en los índices de mortalidad debido a inundaciones, tormentas, sequías y olas de calor, etc. En definitiva, el cambio climático no es un fenómeno sólo ambiental sino de profundas consecuencias económicas, sociales y es un tema analizado fuertemente en Reducción de Riesgos de Desastres RRD.

Los países  que hoy enfrentan la pobreza están en peores condiciones para enfrentar cambios de esta naturaleza, por la falta de preparación y de medios. Por lo tanto, el cambio climático afecta con mayor agresividad a la pobreza.

Está claro que este cambio afectará nuestra forma de vivir, eso significa que aquellos que siempre vivieron en un clima tendrán que adaptarse a otro tipo de clima, para lo cual no fueron preparados, ni las personas, ni la infraestructura. Esa adaptación, y la toma de decisiones para hacer frente a este cambio climático es feroz, gente que nunca necesito calefacción ahora tendrá que implementar esta tecnología y tendrá que realizar gastos que no estaban pensados.

Hace algún tiempo en Chile se veía lejano el uso del aire acondicionado, porque el calor no era agresivo, hoy la venta de aparatos de aire acondicionado son un nicho y se venden en un buen numero para hogares, porque el clima ha cambiado.

Los cortes de electricidad que se producen producto de los temporales, o de los efectos de marejadas, lluvias intensas, aluviones, salidas de cause de ríos, nieve, etc. Dejan al descubierto que una matriz limpia dependiente de la electricidad también puede provocar problemas graves a las personas si los cortes son extensos en el tiempo, porque no tienen alternativa o simplemente porque nunca se conversó como enfrentar estos problemas.

Cuidados básicos con el frío y la nieve.

Si por primera vez te enfrentas a la nieve o no estás acostumbrado a convivir con ella es bueno tomar algunos recaudos, porque su belleza natural no es lo único, también se asocian algunos riesgos básicos. Si bien, puede ser divertido disfrutar la nieve, las temperaturas bajas pueden atentar contra la salud y la seguridad, especialmente de los niños, tanto dentro como fuera del hogar. Por eso, es importante estar preparado y proteger a tu entorno del frío.

Recomendaciones en la casa:

Si la temperatura se mantiene en los 4°C o baja, por algunas horas, es posible que el agua en las cañerías se congele y se mantenga en esa condición por algún tiempo. Por lo tanto, usted no contará con agua para beber, cocinar, bañarse, etc. Es recomendable guardar bidones de agua bajo techo lo que permitirá realizar las acciones básicas, mientras el agua esté cortada. Incluso en algún momento es posible que llaves que hayan quedado con filtración sea imposible abrirlas, o artefactos como el calefón queden inutilizados mientras no suba la temperatura.

La caída de nieve debido a su peso e intensidad puede provocar caída de árboles, ramas, muros, canaletas, techos, toldos, estructuras con techos planos o casi planos, etc. Para lo cual se recomienda tomar medidas preventivas,  sobre elementos que evidentemente no puedan soportar peso. Sin embargo, techos demasiado planos, estructuras no diseñadas para lugares donde cae nieve, deberán sufrir el impacto, de un elemento como la nieve, para lo cual no fueron diseñados, ni construidos.

Caída de cables y postes:

Es indudable que el corte de cables por la caída de árboles o estructuras, tendrá un impacto en líneas de electricidad, teléfonos, cable tv, internet, etc. El cableado aéreo tendrá que soportar el peso de la nieve; pero su diseño inadecuado, la saturación de cables, hará imposible resistir una nevazón agresiva. Frente a eso, el tener grupos electrógenos independientes (motores que generan electricidad), tener su teléfono celular bien cargado, opciones de carga de batería, linterna, radio a pilas, opción a través del automóvil, le permitirán una comunicación parcial o de emergencia.

Referente a la falta de electricidad, significará en algunos casos quedar sin calefacción, sin luz, sin agua, etc. De tal modo que es importante diversificar la matriz de calefacción, además de calefacción eléctrica, tener estufa a gas, a kerosene (parafina), chimenea, etc, lo que permitirá superar la falta de un tipo de calefacción e incluso tener alternativas para calentar agua y cocinar.

Una nevada puede significar mucho más que quedar sin calefacción

Las nevadas abundantes, los vientos fuertes y el hielo pueden causar cortes de electricidad, lo que para muchas personas significa quedarse sin calefacción. Asegúrese de estar preparado, con agua y alimentos, frazadas adicionales, radio y reloj a pila, pilas o baterías de repuesto y linternas o velas y fósforos. Si usted tiene una chimenea o un horno de leña, guarde algo de leña en un lugar seguro pero accesible. Si decide usar cualquiera de estos tipos de calefacción, una estufa de kerosene portátil o encender una vela, no deje a los niños solos en el lugar donde se encuentren estos elementos de fácil combustión, y manténgalos fuera del alcance de los mismos. Si no tiene ningún medio para calefaccionar su casa, planifique su desplazamiento a casa de un familiar o vecino. Mantenga herramientas mayores a su alcance, palas, picota, rastrillo, etc, muchas veces abrir una puerta o desplazarse unos metros no será tarea fácil cunado hay nieve o hielo.

La calefacción y los niños

Mantenga la casa calefaccionada. Si tiene niños pequeños, es importante que estén en un lugar a una temperatura adecuada. Los niños pequeños, especialmente los bebés, pierden calor corporal fácilmente y no producen tanto calor como los adultos. Cuando haga frío, esté atento a la temperatura corporal de los niños pequeños y a la temperatura del recinto en el que se encuentra. Si usted usa chimenea o estufa a leña, debe realizar la mantención todos los años. Antes de encenderlos, asegúrese de que el tiraje esté abierto y de que haya ventilación adecuada al exterior. Las estufas a gas, a kerosene también requieren de mantención previa, mantenga un stock de gas, parafina, leña adecuado para lo que indica el pronóstico meteorológico, lo más probable es que no pueda desplazarse a comprar ni le puedan llevar a su casa los distribuidores, (mantenga a mano números telefónicos de distribuidores de combustible a domicilio, mantenga los números de emergencia, de las empresas de electricidad, agua, gas, etc). Si va usar estufas, no la deje cerca de nada que pudiera provocar un fuego, como ropa de cama, cortinas o muebles, mantenga siempre a mano un extintor de incendios.

El Monóxido de carbono elemento mortal

Toda combustión, toda llama viva, toda brasa genera monóxido de carbono, es un elemento invisible e inodoro. Este elemento provoca intoxicación, por lo tanto, no basta con ventilar al afectado. Los síntomas de intoxicación por monóxido de carbono son: dolor de cabeza, fatiga, mareo, falta de aire y finalmente provocan la muerte. Por lo tanto, es recomendable ventilar los espacios, y no estar en lugares muy reducidos con estufa, si va a dormir apague la estufa y refuerce el uso de frazadas, nunca se duerma con la estufa encendida en un lugar reducido. Tenga presente los síntomas, de producirse, llame a una ambulancia o desplácese a un centro de urgencia, si nada resulta, pida ayuda a sus vecinos.

Recomendación básica en la conducción de vehículos

Si en la ruta hay nieve, lo clave es la experiencia del conductor. La nieve en el camino se vuelve hielo y si la persona nunca ha manejado en estas condiciones, mejor no arriesgarse. Cuando uno conduce con nieve en el camino el vehículo toma otra tracción, se recomienda ir apuntalando los frenos, que en palabras simples es ir frenando de a poco, ya que si se frena de un solo golpe, el auto se te va deslizar sin poderlo controlar, lo ideal es tener cadenas si la condición del hielo y la nieve es aguda. Con la condición de hielo en el camino el vehículo  pierde la tracción y el control de maniobrabilidad porque aunque no se ve, el vehículo se desliza por sobre hielo transparente. Siempre es recomendable manejar a la defensiva, hay que tener una distancia razonable con los otros autos, de a lo menos unos 10 metros como mínimo, y a una velocidad máxima de unos 50 o 40 km por hora como máximo.

Si generalmente deja a la intemperie su vehículo, cúbralo para evitar que se congele el parabrisas o el motor, al lanzar agua sobre el parabrisas logrará que salga el hielo, también es menester intentarlo con agua algo tibia, nunca llegando a niveles de lanzar agua caliente. Referente al motor si lo cubre con una lona, saco, en el interior, puede evitar que se congele, pero “no olvide sacar el saco o se provocará un incendio al momento que ese elemento extraño se caliente y combustione”.

Usted no solamente debe preparar su casa para la caída de nieve, sino también su automóvil. Si cae nieve y su automóvil se queda atascado en la nieve, tenga a mano un celular con los números de grúa, taller, servicios de emergencia,  también el número de un amigo o pariente y de ayuda en general, también es recomienda una pala portátil, y algún elemento como plana para sacar el hielo del parabrisas, no está de más una bolsa de arena (para echar sobre el hielo) para lograr tracción. Lleve agua, alimentos, pañales si es necesario, medicamentos, un botiquín de primeros auxilios, una linterna y frazadas para abrigarse en caso de que tuviera que esperar en el coche. Y lo más importante: nunca deje a su hijo o un menor de edad en el automóvil, ni siquiera un minuto. Trate de conservar la batería y aprovechar la calefacción del vehículo por intervalos sistemáticos si la espera es la larga y el frío es intenso. 

 

 

 

[i] Ingeniero Civil Industrial. Ingeniero en Prevención de Riesgos y Medio Ambiente Director de la Escuela de Prevención de Riesgos y Medio Ambiente de la UTEM. Presidente de REDULAC RRD Chile Red Universitaria para América Latina y el Caribe en Reducción del Riesgo de Desastres. Experto en Emergencias y en Análisis de Datos para toma de decisiones en escenarios críticos (emergencias, desastres, cambio climático, etc).

Ver comentarios

Un edificio colapsado en Manta, en la provincia de Manabí. Ecuador
Un edificio colapsado en Manta, en la provincia de Manabí. Ecuador

LISTA: LOS 10 TERREMOTOS MÁS LETALES DE LOS ÚLTIMOS 20 AÑOS EN LATINO-AMÉRICA

El 27 F de Chile aparece en el quinto lugar, con 256 fallecidos, principalmente por el posterior tsunami, mientras que el reciente 7,8 de Ecuador, que hasta el momento deja 350 muertos y más de 2 mil heridos, se encuentra en el séptimo lugar.

El terremoto que sacudió el pasado sábado la zona norte costera de Ecuador, y que ha causado la muerte de al menos 350 personas, es el séptimo más mortífero de los últimos 20 años en América Latina.

La trágica lista la encabeza el ocurrido en Haití en enero de 2010, mientras que el 27 F en Chile aparece en el quinto puesto, con las más de 500 víctimas por el sismo 8,8 y el tsunami que le siguió.

En total, los 10 sismos con mayor número de muertos en la región causaron el deceso de 308.823 personas, pérdidas multimillonarias e, incluso, en algunos casos, los epicentros aún no se han podido recuperar completamente.

1. HAITÍ

12 de enero de 2010
Fallecieron 300.000 personas y hubo 1,5 millones de damnificados, tras un movimiento telúrico de magnitud 7 Richter.
Seis años después, según Amnistía Internacional, aún hay 60.000 desplazados en el país como consecuencia de la tra
gedia.

2. COLOMBIA

25 de enero de 1999
En la ciudad colombiana de Armenia (oeste del país) se registró un temblor de magnitud 6,2 que acabó con la vida de 1.230 personas y arrasó la ciudad en un 60 %.
La reconstrucción del Eje Cafetero, zona donde se presentó la tragedia, tuvo un costo cercano a los 500.000 millones de dó
lares.

3. EL SALVADOR

13 de enero de 2001
Un sismo catastrófico de 7,6 en la zona central acabó con la vida de 827 personas, hubo cerca de 1,3 millones de damnificados y pérdidas por 348,5 millones de dólares.
El país centroamericano vivió en un mes dos fuertes terremotos, que generaron problemas de estrés y ansiedad en la población, según un informe de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (C
epal).

4. PERÚ

15 de agosto de 2007
Murieron 595 personas y desaparecieron más de 300, a causa de un sismo de magnitud 8 que afectó la costa de ese país. Las ciudades más afectadas fueron Pisco, Ica, Chincha y Paracas.
El fenómeno destruyó cerca de 75.000 viviendas y dejó al menos 430.000 damnifi
cados.

5. CHILE

27 de febrero de 2010
Como consecuencia de un movimiento telúrico de magnitud 8,8 en las costas del centro de Chile y posterior tsunami, 526 personas fallecieron y otras 800.000 resultaron damnificadas.
Actualmente la reconstrucción de los daños, que fueron de 30.000 millones de dólares, es del 98%, según el Gob
ierno.

6. EL SALVADOR

13 de febrero de 2001
Un mes después de sufrir un devastador sismo, en El Salvador perdieron la vida 315 personas por un otro terremoto, esta vez de magnitud 6,6 que azotó nuevamente la zona central del país.
En esta ocasión, se registraron más de 250.000 damnificados y unas 57.000 viviendas destr
uidas.

7. ECUADOR

16 de abril de 2016.
Al menos 350 muertos y 2.000 heridos tras un sismo de magnitud 7,8 entre los balnearios costeros de Cojimíes y de Pedernales, en la provincia de Manabí y colindante con la vecina Esmeraldas.
Según las autoridades ecuatorianas, se han registrado más de 300 réplicas de diversa intensidad, en un movimiento telúrico que ha dejado innumerables daños materiales y también se sintió en países como Colombia y
Perú.

8. BOLIVIA

22 de mayo de 1998
En la región boliviana de Cochabamba, hubo un terremoto de 6,8 que se sintió en todo el eje central del país y que en dos meses generó más de 2.600 réplicas. Murieron 105 personas.
El sismo ocurrió mientras la mayoría de la población dormía y organismos internacionales denunciaron que las autoridades locales no reaccionaron de la forma adecuada por falta de un plan de conting
encia.

9. PERÚ

23 de junio de 2001
Un movimiento telúrico de 6,9 en Perú, que sacudió seis departamentos del país y por el que se registraron 102 fallecimientos.
Se presentaron daños a monumentos históricos, como la catedral de Are
quipa.

10. VENEZUELA

El 9 de julio de 1997
Tras un sismo de 6,8 de magnitud en Tariaco, en el este del país, se registraron 82 muertos y 500 heridos.
Cerca de 7.000 personas resultaron damnificadas en el peor terremoto en 30 años en el país car
ibeño.

Lunes 18 de abril de 2016 | por EFE

Foto Internet: Un edificio colapsado en Manta, en la provincia de Manabí.

Ver comentarios

<< < 1 2
Top

Alojado por Overblog